El estrés de la competición

El siguiente es uno de mis párrafos favoritos del libro "Agility", debo decir que me siento bastante identificada con estas palabras!...

na de las causas de error más frecuentes es la tensión del conductor. No sólo el perro percibe la ansiedad del conductor y su nerviosismo, sino que el estado emotivo de este constituye una fuente de errores nada despreciable, porque le resta lucidez, que es la cualidad indispensable para un buen conductor de agility. Así nacen los errores de conducción y de posición en el trazado, las imprecisiones, los fallos y las omisiones de órdenes.
En el mundo de las competiciones caninas, el estrés y sus efectos en el comportamiento del perro son un problema clave que no puede ignorarse y que a veces no es fácil de identificar.
Las reacciones nerviosas de los perros en el contexto de la competición son principalmente de 2 tipos: el primero es el perro excitado y nervioso antes de entrar en el terreno en donde tiene lugar la competición; el segundo es la hiperexcitación que afecta a algunos ejemplares mientras esperan su turno. El primer caso puede considerarse normal; el segundo, en cambio, es menos común, pero tiene efectos más perjudiciales en el comportamiento del perro mientras compite.
En el conductor se manifiestan los mismos tipos de tensión nerviosa. El primero es el nerviosismo que siente cuando está a punto de iniciar su participación: ha llegado el momento, coloca al perro en la salida, da un último vistazo al trazado, busca la atención del perro y…. ¿preparados?
El segundo tipo se debe a diferentes razones: una muy habitual en los principiantes es el miedo a quedar mal. En este caso el consejo es intentar no preocuparse por la gente: no somos tan importantes y no están todos allí para mirarnos, por lo cual no hay que tener miedo a cometer errores delante de todo el mundo. Otro motivo de nerviosismo es típico de conductores que, pensando en los grandes sacrificios realizados para participar en el concurso, creen que el resultado no podrá ser positivo. Gran parte de los conductores de agility dice participar en las pruebas para disfrutar, pero para muchos no es así. Hagamos un examen de conciencia: si consideramos realmente la competición como una diversión y un test para valorar la preparación del perro, estaremos contentos si completamos bien el 95% de l trazado, aunque el 5% restante no haya sido perfecto y haya impedido obtener el resultado esperado. De hecho, en la vida, ese elevado tanto por ciento está considerado más que bueno, pero en agility, desgraciadamente no siempre es así."

FUENTE: “Agility”, página 107 de la versión en español. Autores: Chiara y Giancarlo De Martini.